Entramos en sus campos, les arrancamos todo el trigo, les dejamos la tierra limpia.
Seguidamente les explicamos las ventajas de aquel suelo llano, removido y extenso, libre de las microscópicas alimañas del cultivo, tan vacío y apto para edificaciones de cualquier índole.
Acabada la charla, cicatrizados los vacíos, les vendimos nuestro pan.
(y ten un buen paseo por los buenos aires, ché)
ufa, es genial el texto... con una ironía tan simple...
ResponderEliminarte espero en baires entonces!!! :)
ja, no soy yo quien va a buenos aires, ojalá. saludos! :P
ResponderEliminarme he cambiado de sitio
ResponderEliminarhttp://aplastador.blogspot.com/
Higiene solar.
ResponderEliminarbuen desmaquillaje! Gracias por el deseo
ResponderEliminar