¿Ser mujer?
Un rostro entre las piernas.
Un rostro
con vello púbico.
Cierra los ojos: verás
las mismas estrellas
que yo veo.
No soy mujer ya.
No fui hombre nunca.
No tengo rostro: soy
así de libre.
Cuando me tocaron
por primera vez, no hubo
ningún choque de galaxias.
Esa noche
creo que el único sonido fue
el de unos libros rasgándose.
Luego,
las manos ya no tenían
nombre.
Los cuentos ya no prometían
finales.
Noche tras noche.
dibujo: diana
Las palabras rasgan el aire como espadas afiladas.
ResponderEliminarDeliciosas razones.
gracias por pasarte.
ResponderEliminarsaludos!