Viajeros con cama

lunes, 12 de diciembre de 2011

Síndrome Brassaï

brassai


  De tanto mirar esa franja-collage con graffittis fotografiados por Brassaï en el París blanquinegro de los años 30, la misma franja que tenía como cabecera del blog hasta ayer, me ha entrado un síndrome peculiar.
Ahora camino por la ciudad fijándome en las paredes. Los carteles ya no son puramente informativos, ni los manchones puramente antiestéticos. Debo aclarar que este síndrome no es molesto, salvo por su tendencia a hacerme cargar con el armatoste del único ojo a cuestas, allá por donde vaya, “cual prolongación de mis miembros”.
Ningún acompañante entiende muy bien qué voy fotografiando. Cuando me señalan una obra de arte, yo me decanto por un desconchón, un intento de algo, los restos de un poblado en el muro. Es un síndrome divertido. Es la ciudad, que me va dejando miguitas.  


yo

1 comentario:

  1. te va dejando rumbo y alimento. no lo hace con todos. entre tú y la ciudad hay algo, fijo.

    un abrazo.

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