Viajeros con cama

domingo, 20 de marzo de 2011

Cómo quiebran los bancos

En aquella antípoda donde los fenómenos se mueven a la inversa y el cabello crece hacia arriba y no hacia abajo, una persona encuentra gracioso un chiste y se ríe haciendo música con un soplido de nariz. Ese soplido, lejos de desvanecerse en el aire, realiza un viaje evolucionante, gradualengordocreciente, hasta que llega a la otra punta del mundo transformado en huracán de temperaturas y dimensiones inmensas y de efecto retroalimenticio.
Los hombres descubren un día que todos los elementos del mundo pueden simbolizarse, desde un objeto querido hasta un dolor estomacal. Acto seguido son inventadas las lápidas, los anillos, las promesas, los billetes, el alfabeto, los retratos. El universo de las parábolas, creado por los hombres, camina rozando al suyo, cada vez más y más gordo de inexistencias que existen. Y un día de tragedia ambos se tocan, y el tacto se vuelve incompatible, y ya todas las cabezas se convierten en piedra y las alegorías no las penetran, y como consecuencia los resguardos dejan de resguardar, y los vales dejan de valer nada, y todo pierde su nombre en una sonora festividad del desbautismo, y los billetes que ahora cuestan lo que cuesta un trozo de ilustración impresa se utilizan para atascar los conductos de los embalses, y los relojes se mueren de indiferencia, y se produce un cataclismo espectacular tras el que, durante semanas, los hombres se ven obligados a rastrear el suelo buscando pedacitos de metáfora para volver, una a una, a rebautizarlas.

7 comentarios:

  1. ¡Ja! El simbolismo me recuerda a esa interpretación mágica tradicional del mundo que nos decían que tenían los pueblos protohistóricos.

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  2. sí, algo así. y qué sería de nosotros sin ese gran invento..

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  3. Me gusta; tiene un buen recurso de la ironía y una gran fluidez.
    Me permito agregar las veces en que también nos aferramos a las significaciones hasta romperlas, como a un cristal que nos permite ver a través de sí mismo el mundo... El hombre inepto llora esa ruptura, el sabio la resignifica.
    Saludos.

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  4. Quiza la ironia es lo que nos mantiene a flote, porque, como se ha visto ahora y un monton de veces antes (y las que se veran despues), ser, no somos nada...

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  5. Hola, gracias por pasarte, ahora estoy descubriendo tu blog. La entrada muy buena. Hay algo en el texto que me llama la atención, porque de vez en cuando me hago esta pregunta. Puede ser que la escesiva alegoría y la excesiva metáfora hagan del lenguaje poético un relativismo conceptual del que tarde o temprano nos tengamos que descolgar para asentarnos, para tocar el polvo de nuestros hombros?, Quizás venga una épcoca donde la búsqueda se incline por una visión más veraz, más orgánica. Es una reflexión que me ha hecho pensar.
    Un saludo, me quedo por aquí.

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