Viajeros con cama

martes, 16 de noviembre de 2010

La fotografía y el amor

Edward era uno de esos apasionados perseguidores de imágenes. Desde chico volcó en aquel pasatiempo su creciente atracción por las texturas y las formas, que era un modo simplificado de su atracción por la vida.
Realizó siempre fotografías geométricas, constructivas. Le interesaba la cuadratura y la geometría, aislar el objeto del entorno, encerrarlo en cosmos de abstracción. Los trazos que rescataba del mundo perecedero y arrastraba a sus desvaríos en blanco y negro formaban paisajes abstractos, escaleras, universos fabriles. Sus musas eran las formas extraordinarias de una seta, una duna o una rama, así como las fascinantes malformaciones del pimiento.

Pero entonces conoció a Tina.
Ella llegó primero, y se le adentró después. Cambió inicialmente su mirada y más tarde su obra entera. Pronto, misteriosamente, el protagonismo de las composiciones fotográficas de Edward mutó como por hechizo, y cuando antes los champiñones y los escenarios industriales se llevaban toda su atención, ahora lo hacía lo femíneo, lo humano.
La naturaleza la revivió de ella. La reflejó en ella. Sus paisajes no cambiaron un ápice: lo que antes eran dunas desérticas en forma de curvas ahora eran simplemente curvas de una pantorrilla, de una cadera. Los giros de la caracola podían, al parecer, ser superados en erotismo por los de la carne contorneada. Y si antes él se entregaba a la técnica afanosa de componer abstracciones valiéndose del epicentro de un cactus de ramas triangulares, ahora ese mismo triángulo provenía del rincón íntimo, velludo, insuperable, que existía allá donde se encontraban sus dos piernas de mujer.
No existía una diferencia crucial. La vida había cambiado, sí. El amor, en cambio, era el mismo de siempre. 

Tina Modotti, por Edward Weston

4 comentarios:

  1. El mismo amor, la misma lluvia.

    Por cierto, como lo dije en el mismo post, la foto que te gustó en mi espacio no es mía. Me encontró en un Blog que visité en esos días y me enamoré.

    Siente un gran, gran abrazo.
    Mucho éxito :)

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  2. que bonito relato, muy sensual, no en el sentido de gentalidad sino, a nivel de los sentidos.
    felicitaciones, y me alegra de que te gustó mis poemas.

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  3. Muchas gracias por pasarte y leer. Espero que de ahora en adelante siga gustándote lo que encuentres por aquí.
    Un saludo!

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  4. yo porque leo una biografía de frida...me atreví además de conocer a Tina MOdotti, todo lo que implica la amistad..y sus efectos. buena descrición.
    giovanna.

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