¿Qué hiciste?
¿En qué dejaste convertida la ciudad,
mi ciudad, con tu presencia corta?
Todos los sitios que pisé contigo
se han transformado, para siempre,
y no sé cómo.
Y para siempre.
La Gran Vía, los autobuses nocturnos.
Los vericuetos de Tribunal.
Los tallarines, los cines cerrados...
Jodida maldición.
Para siempre, ya. Las rutas
que anduvimos hace demasiados años;
las películas usadas a modo de preliminares al polvo.
Todo lo has vuelto un camino
paralelo, que huele como tú olías.
Que suena a ti.
¿Qué haces aún
en mi sangre, circulando siempre?
¿Qué haces aquí, sin irte nunca
a tus tierras tan lejanas
como un recuerdo blanco?
paseo nocturno. |
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