Los hombres se dividen en dos grupos, a mi modo de ver. Que puedo equivocarme, pero en fin. Un primer grupo se incomodaría ante el descubrimiento de que Hitler fue un bohemio pintor callejero antes de volverse un tirano. Un segundo grupo encontraría atractivo ese dato biográfico.
Los integrantes de ese primer grupo de horrorizados seguramente serán más firmes, más cejiprietos; odiarán los laberintos y los ideales que se derrumban y dejan una ruina molesta. Se sentirán indignados cuando un héroe tenga un rapto de avaricia o un policía totalitario muestre un gesto humano. Les agradarán los estereotipos, los periódicos partidistas, los filmes de Hollywood.
Los del segundo grupo, sin embargo, disfrutarán seguramente de esas cosas contradictorias que a otros incomodan. Les gustarán que los buenos traicionen, que los malos conmuevan, que los feos resulten atractivos por alguna extraña hechicería. Se empecinarán seguramente en introducir en sus conversaciones la magia de las flaquezas humanas en todo su apestoso esplendor.
Creo que son estos últimos los que quieren más al ser humano. Que puedo equivocarme. Quién sabe.
Creo que no te equivocas
ResponderEliminarte doy la razón
ResponderEliminarmañana buko?
Gio.
je, quizá el próximo miércoles.
ResponderEliminarsaludos!
Esos dos grupos existen, pero creo que hay un grupo más, los que no les importa, pero también puedo equivocarme. Un beso, interesante blog.
ResponderEliminarMe ha venido a la cabeza una vieja canción de Black Sabbath:
ResponderEliminarAnd they'll tell you black is really white
The moon is just the sun at night
And when you walk in golden halls
You get to keep the gold that falls
It's Heaven and Hell
El cielo y el infierno son lo mismo, nombres y etiquetas. Y por encima de ellos brilla nuestra individualidad. "Cada hombre y cada mujer es una estrella"