Viajeros con cama

martes, 8 de marzo de 2011

Nombra

Hombre:
Nombra el cielo.
Nombra la tierra, el viento.
Nombra las criaturas que existen,
y las que no existen (para poder creerlas).
Ponle nombre a todas las cosas, con rabia bautista.
Nombra lo que no ves. El malestar y el bienestar,
el sentimiento de vacío,
el picor de nariz.
Y nombra el tiempo
para poder mirar a los ojos del verdugo.
Y nombra tus manos,
ésas que nunca podrán tener
sino tan sólo señalar
todas esas cosas que nombras.

4 comentarios:

  1. Intenso poema Diana, de esos que te recargan las pilas. Quizás no vayan por ahí tus tiros, pero me ha recordado los buenos ratos que pasé hace unos veranos leyendo "Hojas de hierba" Un saludo desde Hamlet... Tengo que pasarme más a menudo por tu rinconcito literario. Ju

    ResponderEliminar
  2. La realidad es excesiva, pero sigue, sigue, en español, yo te sigo.

    ResponderEliminar
  3. Y en cada vez que nombramos algo se muere, una sustancia desaparece en la precariedad de las significaciones...

    ResponderEliminar