Soy una propiedad de facebook.
Soy una cobaya para los sloganeros electorales.
Para los poetas publicistas.
Una pequeña pieza del mecanismo que enriquece a los fabricantes de mecanismos.
Eso soy.
Mi sí tiene un precio demasiado alto.
Mi no no vale gran cosa.
(Hasta que lo digo a coro).
Gracias por caer en mi blog. Me ha gustado mucho este texto. Un abrazo!
ResponderEliminarEsperemos que valga decirlo a coro. Eso es una esperanza, aunque sea un tragico descubrimiento. A mí también me gusta, abrazos.
ResponderEliminar